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miércoles, 21 de agosto de 2013

Yasiel Puig: Entre la aptitud y la actitud.


Hace poco comentaba desde mi cuenta en Twitter que si algo no faltaba en esta temporada 2013 de Grandes Ligas era el drama. Hay de todo, para todos los gustos. Desde el caso Biogénesis, pasando por toda la novela de A-Rod, el concurrido hospital de los Yankees, hasta la lucha cuadrangular a cuadrangular que mantienen Chris Davis y Miguel Cabrera, hemos tenido un año lleno de acontecimientos fascinantes –dentro y fuera del terreno-.

Uno de ellos, que ha sido además una de las grandes y gratas sorpresas que nos regala la pelota, es la llegada al mejor béisbol del mundo del cubano Yasiel Puig.

Con una historia digna de novela, este pelotero que salió de su país en busca de una mejor vida, pactó en 2012 con los Dodgers de Los Ángeles por siete años y 42 millones de dólares.

Tras pasar todo un año en ligas menores, y luego de terminar el spring training con grandes números, Puig llegó a la Gran Carpa el 2 de junio del presente año, y desde entonces ha demostrado que su talento es real. Es como si desde ese primer turno, el hombre decidió que llegaba para no irse más.

Desde el momento de su debut, el rendimiento y desempeño de los Dodgers ha sido digno de aplausos. En este momento se encuentran sólidos en el primer lugar de la División Oeste de la Liga Nacional con una ventaja de 7.5 juegos, y parte del ascenso impresionante que ha tenido el equipo desde la mitad de la campaña, se debe a lo logrado por Puig, quien junto a Hanley Ramírez se han alzado como las bujías del equipo californiano.

Los numeritos del cubano no mienten: Batea para .352 de average, un OBP de .412 y .567 en porcentaje de slugging. Tiene 12 cuadrangulares y 28 carreras impulsadas. En resumen: ¡es un peloterazo!

Todo parece bello en la tacita de porcelana made in Cuba, pero no podemos olvidar que el béisbol es un deporte colectivo, de equipo, donde lo que un jugador haga puede afectar de muchas formas a los demás compañeros, tanto en el rendimiento físico como en lo psicológico.

La arrogancia deportiva, la competitividad, las ganas de mostrar ser siempre el mejor son bienvenidas en cualquier disciplina, mientras que la humildad esté metida por algún rincón de esa fórmula.

Son muchas las críticas que han llovido sobre Yasiel Puig en torno a su actitud dentro y fuera del diamante. Arrogante, sobrao como dicen en mi país. Y es que con semejante actuación es difícil no caer en ese terreno.

Sin embargo, como reza el cliché: “todo en exceso es malo” o en este caso, todo en exceso cansa. Agota a los compañeros de equipo, a los rivales, directivos, prensa y hasta a los mismos fanáticos. Y es que nadie, absolutamente nadie puede ser más que todos. No en un equipo.

El peor enemigo de Puig es él mismo. Lo que consigue día tras día con el bate, tras uniformarse, lo opaca con sus palabras, con sus declaraciones, con los desaires a la prensa, con ese complejo de superioridad que a más de uno ha mandado a la lona antes del out 27.  No es fácil lidiar con una personalidad de diva, mucho menos si tienes que engranarla con la de unos 30 peloteros más -por decir lo menos-.

La paciencia se agota, y terminas siendo relegado porque es más fácil deshacerse de uno a que muchos se adapten a ese que al final del día no termina de encajar. Lo de Puig tiene explicación, me parece. Eso de no tener mucho y pasar a tenerlo todo en un abrir y cerrar de ojos no es algo sencillo de asimilar, mucho menos de manejar.

El ascenso ha sido meteórico. Se nota la inexperiencia para el manejo de una situación como la que actualmente viven los Dodgers, quienes van embalados hacia la postemporada y cuidado si no tienen un cupo guardadito en la Serie Mundial.

¿Falta de madurez? Conversaba ayer con algunos conocedores del juego que sí, es evidente que le falta madurez. Esa que te otorgan los años, el roce en el terreno, los golpes de la pelota, las caídas humillantes y los regresos triunfales.

Puig lo tiene todo para ser grande, para conseguir el estrellato permanente dentro de las Grandes Ligas. En sus manos y en las  de quienes le dirigen se encuentra el futuro de este pelotero, quien debe poner quizás los pies sobre la tierra antes que la dura realidad lo haga por él. 

@beaneyvi

miércoles, 14 de agosto de 2013

Miguel Cabrera, ¿Y cómo te llamamos?

Desde su debut en Grandes Ligas hace poco más de diez años, el Tigre de Venezuela ha demostrado que su lugar está en el mejor béisbol del mundo.

Una habilidad con el madero que nos ha asombrado desde el día uno, cuando convirtió a los escépticos con aquel mítico cuadrangular contra Roger Clemens y los Yankees en la Serie Mundial de 2003, y que desde entonces no ha parado de ganar elogios, no ha dejado de sorprender incluso a quienes nada tienen que ver con el mundo de los deportes.

Luego de momentos gloriosos, llegaría la temporada 2012. La consagración de la grandeza ofensiva de Miguel Cabrera. Una campaña para la historia, donde el oriundo de Maracay dejaba su huella al consagrarse con la Triple Corona –cuadrangulares, promedio de bateo y carreras impulsadas- y ser el primer latino en conseguir la hazaña.

¡Era la cúspide! Demostraba que no era sólo un espejismo. Su consagración en la MLB era real y se posicionaba como uno de los mejores peloteros de la actualidad. ¿Qué más podía demostrar, si al parecer lo había mostrado todo…?

Entonces, comenzó la presente campaña, y no contábamos con su astucia.

Miguel Cabrera se puso el uniforme, tomó el bate y empezó a mostrar signos de vida extraterrestre. ¡Es que no parece humano! A la fecha, está en la pelea por adjudicarse nuevamente la Triple Corona, cosa que no ha sucedido nunca en la historia de las Grandes Ligas de Béisbol.

Pese a las molestias físicas que ha mostrado durante la temporada, Cabrera sigue sólido en su juego. Es sin duda la bujía ofensiva de los Tigres de Detroit, y lidera dos de los tres renglones de bateo que integran el codiciado premio.

Su único obstáculo viene con nombre y apellido: Chris Davis. El primera base de los Orioles se mantiene como líder en cuadrangulares en la Liga Americana, siendo hasta el momento lo único que separa al venezolano de repetir la proeza.

Algo cómico. Al momento de escribir esta nota, el tercera base de Detroit conectaba su HR 38 de la temporada.

Es un bárbaro. ¡Un peloterazo!

En un segmento que le dedicó una reconocida casa de video juegos, el criollo decía: “Cuando uno tiene una meta en la mente no hay tiempo para cansarse...” ¡Vaya que lo ha sabido mostrar!

¿Cómo describir lo que está haciendo Cabrera sin caer en repeticiones? Debemos llamar a la Real Academia Española, a ver si se inventan algunos calificativos nuevos porque con semejante actuación, Miguelito no nos hace el trabajo fácil a quienes estamos detrás del computador.

Aún queda temporada y muchos juegos por disputar. De lograr mantenerse en ritmo –cosa que no dudo- Miguel Cabrera, venezolanito como la arepa, puede inscribir su nombre en los libros del deporte como el primer jugador de la historia en ser triple coronado de forma consecutiva.

A quienes admiramos el béisbol sólo nos queda sentarnos y disfrutar del espectáculo. 

@beaneyvi

viernes, 9 de agosto de 2013

Todo listo para rodar el balón

Los días pasaron demasiado rápido desde la final de la temporada pasada del fútbol venezolano. Aún hay fanáticos celebrando el merecido triunfo del Zamora Fútbol Club sobre el Deportivo Anzoátegui, y ya es momento de iniciar otro capítulo del balompié criollo.

A partir del 10 de agosto, viviremos la emoción del Torneo Apertura 2013, donde 18 equipos tratarán de conquistar el título para luchar por una estrella y proclamarse los monarcas del fútbol nacional.

Cada inicio de torneo trae consigo su cuota de expectativa, además de los afamados favoritos, que cambian de nombre conforme vayan preparando sus nóminas. El trabajo de pretemporada es fundamental para evaluar el rendimiento de las plantillas, el engranaje que debe tener cada jugador con sus compañeros para que en el terreno sean una máquina, o al menos ese siempre es el plan.

En esta oportunidad, la ficha de gran favorito recae sobre los hombros del equipo dirigido por Richard Páez, Mineros de Guayana. Con incorporaciones importantes como Edgar Jiménez, Andrés Rouga, Zamir Valoyes, Julio “Taca” Machado y Eder Hernández, sumados a figuras como Richard Blanco y Ángel Chourio, el equipo de Guayana parece ser el candidato a vencer en este Apertura.

Se debe destacar al recién ascendido, Carabobo Fútbol Club. El equipo de Rafael Lacava ha hecho una enorme inversión para reforzar su plantilla y prepararse de cara a su regreso a la Primera División del fútbol nacional. Empezando con el DT, Jhonny Ferreira, nombres como Emilio Rentería, Leo Morales, Cristian Novoa, César “Peluche” González, Juan Guerra y pare usted de contar, el equipo granate ha puesto una cantidad de dinero importante para lograr hacer un equipo competitivo. Veremos si todo da resultado, pues ya ha quedado demostrado que los grandes nombres no siempre garantizan títulos.

Los sospechosos de siempre
Igualmente, hay que tomar en cuenta a los eternos favoritos. El Caracas Fútbol Club inició una reestructuración en su plantilla que ha sembrado cierta incertidumbre tanto en la fanaticada como en quienes admiramos el fútbol en general. Con la salida de Ceferino Bencomo, los avileños otorgaron la confianza a un viejo conocido de casa. Eduardo Saragó, el joven técnico que tiene en su haber un campeonato absoluto con el Deportivo Lara.

Caracas vio salir de su plantilla a grandes nombres: Jesús “Chiki” Meza, Rino Lucas, James Cabezas, Julio Machado, Edgar Jiménez, Antonio da Silva “Amaral” y Ángelo Peña son sólo algunas de las bajas que sufrió el equipo de la Cota 905.

Para compensar, Saragó contará con Ricardo Andreutti, César “Mágico” González, Roberto Tucker, Rafael Lobo y Víctor Sifontes.

Una dura tarea la que tiene el once veces campeón del fútbol nacional, quienes desde hace algún tiempo están sedientos de títulos y buen fútbol.

Por último y no menos importante, el Deportivo Táchira tiene una deuda pendiente con su afición desde hace un par de años. Con las incorporaciones para este próximo Torneo Apertura, los dirigidos por Daniel Farías parecen no tener más excusas para justificar el torpe caminar que mostraron en la anterior campaña.

Yohandry Orozco, Juan Azócar, Giacomo Di Giorgi y José Contreras, son algunas de las incorporaciones del Carrusel aurinegro para afrontar esta nueva temporada del balompié nacional.

Mención especial
No podemos perder de vista al actual campeón de nuestro torneo. El Zamora F.C., de la mano del experimentado Noel Sanvicente, buscará repetir el gran momento vivido en el pasado Clausura, y luchar los primeros puestos de la clasificación.

Todo parece estar listo para esta nueva temporada. Los fanáticos ya se encuentran ansiosos por llenar las gradas y aupar a sus equipos.

Por aquí, sólo espero sea un gran torneo. Hago un llamado para demostrar que somos mejores de lo que se ha retratado. Debemos trabajar en conjunto para que la violencia no empañe la nueva temporada. No dejemos espacios a quienes, con su conducta inadecuada, dañan el espectáculo. Esta es mi campaña, mi consigna, mi bandera. ¡Que sea colectiva!


Desde este 10 de agosto, disfrutemos de los 90 minutos emocionantes, apasionantes que nos regala el deporte. Gritemos al ritmo de los goles y celebremos una vez más, porque tenemos fútbol para rato.

@beaneyvi