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lunes, 17 de diciembre de 2012

DESDE LAS GRADAS: Un coloso de Sorte se despide sin querer


Por Maiskell Sánchez @maiskell

Número 24 en la camiseta de Yaracuyanos. Centrocampista. 32 años. Defendió con orgullo los colores de varios equipos en años anteriores: Unión Lara, Portuguesa FC, Monagas SC, Aragua FC, CD Lara.

Dos tiros dice la prensa. Dos tiros para robarlo. Muere Jarvi Mejía. Destacado en grande dice Colombiano. Jarvi Mejía, naturalizado Venezolano. Pienso. Venezolano por decisión, lo cual lo hace doblemente venezolano. Nacer en un país es una casualidad, querer ser de él, una decisión.

“Llegó la hora de defender nuestra casa” Así se expresaba para hablar de su equipo. Conjugaba el nosotros perfectamente.

Bajo el sol, la lluvia o los aplausos, estaba el compromiso de jugar con su equipo.

Jarvi Mejía es de nuestro fútbol. Defendió la camiseta de equipos nuestros. Estoy consternada. Igual que cuando leo la cantidad de muertos que ingresan a la morgue cada semana. Igual que cuando agreden e incluso matan a un árbitro en el Táchira o en Holanda. Igual que cuando los fanáticos pasan a ser amedrentadores de oficio escudados en una camiseta que no merecen llevar.

El jugaba en Yaracuyanos y estaba dispuesto a jugarse la vida por su equipo. Solo por su equipo.

sábado, 15 de diciembre de 2012

¡Paren el juego! Así como que no es la cosa...


Hace algunos días me senté frente al computador, como siempre, y me puse a leer las noticias de nuestro mundo. Leyendo, ratifiqué una vez más que desde hace tiempo, las noticias cambian de protagonistas, pero la trama se mantiene igual.

Sin embargo, entre farándula, salud y política, se cruzó en mi camino un titular que me dejó sorprendida. Debo reconocer que, durante el tiempo que me tomó leer la nota de prensa, pensé que justo cuando crees que nada te parece increíble, entonces algo aparece para mostrarte lo equivocado que puedes estar.

Días atrás, un árbitro que se encontraba en sus funciones de linier, fue víctima de la creciente violencia que sigue invadiendo las gradas de los estadios, que se ha convertido en ese odioso arrocero, ese personaje que se autoinvita a cualquier celebración, y hace estragos delante de los que disfrutan de la fiesta.

Las razones del brutal ataque fueron tan absurdas como el hecho mismo. ¿Los victimarios? Muchachos… Adolescentes entre 15 y 17 años, enardecidos porque el equipo al cual aupaban cayó derrotado en el encuentro que se estaba disputando. ¿Impetuosidad juvenil? No lo justifica. ¿Justo? Por supuesto que no.

El espectáculo principal en un evento deportivo, en teoría, suelen ser los goles, los batazos, las carreras, las jugadas asombrosas, ver quién cruza la meta primero; razones por las cuales vamos al estadio. Nos gusta disfrutar de la belleza del deporte. Los colores, los sonidos, las formas.

Me cuesta trabajo entender que algo tan repudiable como la violencia se haya convertido en la moda para que algunos se sientan más fanáticos que otros. Es sorprendente cómo van tomando auge estos hechos que, más allá de demostrar amor a un equipo, terminan mostrando gran ignorancia e irrespeto hacia la sociedad, a las personas que nos rodean y hacia la vida.

Ante tal situación, que crece tan rápido como cualquier virus, uno constantemente se pregunta, tipo Chapulín Colorado, ¿quién podrá defendernos? ¿Ante quién se puede acudir para que los mal llamados fanáticos, que no terminan siendo sino unos inadaptados, cesen en este tipo de actos? ¿No es suficiente ver la violencia que empaña las calles y entristece familias, como para también tenerla dentro de un lugar destinado a entregar sonrisas y alegrías?

Nos persigue en la calle, nos encuentra en cualquier lugar. A fanáticos, jugadores, árbitros, umpires. Hace apenas horas, un jugador militante del Yaracuyanos Fútbol Club fue herido de bala, para despojarlo de sus pertenencias. Leo esas cosas, soy testigo de esas noticias, y un grito casi ahogado de desesperación sale de mi ser “¿Hasta cuándo?”.

A los violentos no les interesa nada. Como dicen en una gran película “Hay gente que sólo quiere ver el mundo arder”. Y así parece ser. Esas personas necesitan ver el mundo en caos. Un caos que lamentablemente nos daña a todos. No se es más fanático o hincha de un equipo por la cantidad de problemas que genere tu conducta. No amas más a una camiseta por agarrarte a golpes con el rival, o amenazar y lastimar a quienes, según un nublado criterio, están en tu contra.

Las respectivas ligas que organizan a los clubes y equipos que hacen vida deportiva en nuestro país deben empezar a tomar medidas al respecto, pero no de esas donde se restringe el acceso de una barra a un estadio, sólo porque no se puede detener la acción de unos cuantos. No es justo con quienes disfrutamos el deporte con responsabilidad y civismo. Y de esa tanda, somos mayoría. No creo que los entes rectores deban aislarse del problema, ni castigar a quienes no tienen la culpa. Así solo estarían echando leña al fuego, y los verdaderos responsables quedarían a sus anchas. Hay que rescatar y hacer respetar, por lo menos, el lugar donde vamos con la familia a disfrutar de nuestros equipos y deportes favoritos.

Nosotros, como amantes del deporte, tenemos la misión de empezar desde lo más básico, desde nosotros mismos, a exigir el debido respeto y apego a las normas. Cumplir y hacer cumplir los códigos de conducta propios de una sociedad civilizada, porque odiaría pensar que ya eso no existe.

Hablo como apasionada del deporte, como asidua visitante de campos deportivos, porque para mi es un estilo de vida. Desde este rincón del mundo, donde me alarma la muerte de un árbitro quien jamás pensó que, por hacer su trabajo, terminaría perdiendo la vida. Esto no es nuevo, y eso es preocupante, lamentable y simplemente da miedo.

Dejemos de buscar quién podrá defendernos, y empecemos por vestirnos de héroes anónimos para rescatar lo que, en principio, nunca debimos haber perdido. Somos mayoría... ¡Demos el ejemplo!

lunes, 10 de diciembre de 2012

DESDE LAS GRADAS: Su nombre es Verónica

Por Maiskell Sánchez @maiskell


Hay una canción que dice así:
Rata inmunda
animal rastrero
escoria de la vida
adefesio mal hecho

Infrahumano
espectro del infierno
maldita sabandija
cuanto daño me has hecho…


Nunca había escuchado esa canción hasta un día que haciendo una sesión de fotos, el personaje que estaba fotografiando, la cantó y me pareció ¡genial!

Lo divertido es que no esperas que ella te cante esa canción. Ella es elegante, serena, de pocas palabras y de mucho trabajo. No imaginas que Paquita la del Barrio haya calado en su gusto musical. La realidad es que su formación multicultural, le hizo tener una amiga mexicana que se la enseñó y ella disfrutó de ese aprendizaje.

El día que la conocí, lo primero que me sorprendió es el trabajo muscular que tiene. Me dijo que era genético y entonces pensé que mi abuela y mi tatarabuela han debido ser, por lo menos primas de Hércules.

Luego veo que lleva un guante con una raya azul, que combina con el short y la visera que tapa casi todo su rostro. Maquillaje cero. Es una salida al campo entre amigos, sin embargo, está concentrada como si se tratara del juego de su vida. Le tomo una foto directo al rostro mientras me dice: “…me han contado que haces muy buenas fotos... “ Sonrío y por dentro pienso -estas me quedaron malísimas-  solo atino a decir: deberíamos hacer unas fotos en serio.

Es flaca, flaquísima. No conozco a nadie que tenga su bronceado. Ese día, ella va a jugar golf con cuatro amigos. Ella sola. Ellos con ella. Debe jugar bien. ¿le va a dar a la pelota duro? -pienso. Cuando le da a la pelota no hay diferencia entre ellos. Corrijo, lo hace mejor que casi todos ellos. Juega y lo hace en serio. No atino a calcular qué edad tiene. Habla poco. Siempre sonríe.

Me entero después, que es la única mujer venezolana en este momento que está en el Ladies Professional Golf Association, (LPGA) organización norteamericana para golfistas profesionales femeninas. Con ella, son tres las venezolanas que han estado allí.

Verónica Felibert juega golf en serio. Para mi que he “jugado” (traduzca: pegado pelotas) golf de comiquitas, lo que ella hace es muy en serio. Y es de esas personas que pudo con dos carreras; ya que aparte de golfista profesional, se graduó en Negocios en la Universidad de Southern California, que estudió ahí con el ánimo de elevar su juego porque jugó desde pequeña, que ha ganado torneos desde que era amateur, que ha jugado en la PGA midiéndose con puros hombres, porque tiene el toque para hacerlo, que de seguro se cepillaba los dientes antes de dormir cuando era chiquita y que no ganó en el kinder un torneo de golf porque de pronto el niño jesús no le regaló unos palos.

Mi sorpresa es mayúscula cuando al año, recibo la llamada para hacer fotos de Verónica Felibert. Pauto la sesión según la fecha en la cual ella va a estar en Venezuela. Viene a un encuentro Venezuela-España y hará dupla con Jhonattan Vegas, para enfrentar al equipo español que lo encabezan Sergio García y Carlota Ciganda, entre otros jugadores.

La veo jugar un Pro-Am, juego entre profesionales y amateurs, que muchas veces precede a un torneo. Salgo con ella para hacerle fotos en el campo y con dos señores más que juegan de forma no profesional, y a quienes vi confiados al momento de salir en el hoyo uno. Cuando vamos como por el tercer hoyo, uno de ellos, que es muy divertido me dice: ella juega bien, ¿tú sabes dónde juega? Sí –le contesto. Juega en el LPGA. Creo que la mandíbula del señor llegó al piso en un instante y me dice: nosotros lo que  estamos haciendo ¡es el ridículo!

Luego siguió la competición entre Venezuela y España. El torneo terminó con la Copa en manos de los españoles, no estaba feliz de los resultados porque en Venezuela tenemos excelentes jugadores, pero si tenía muchas fotos y un par de días llenos de diversión.

Ella realmente se gozó competir en su país de una forma relajada, pero es que casi puedo asegurar que tendría el mismo temple si jugara con ¡Bubba Watson! De hecho, en Julio de este año, se midió a las mejores del mundo en su quinto torneo desde que está en el LPGA. Para que se hagan una idea, su posición era la 723 en el ranking mundial para el momento del torneo en Arkansas y lideró el torneo viernes y sábado. Le faltó poco para ganar, llegó al cuarto lugar y le regalaron una cantada de cumpleaños feliz en el hoyo 17 que fue vista en todo el mundo. Ese torneo lo ganó Ai Miyazato, pero Verónica nos puso en el mapa del golf femenino actual y ganó algo más, que veremos en los próximos tiempos.

Ya para el tercer día tocaba la sesión de fotos fuera del campo. Lo hizo maravilloso.

Ella es una profesional del golf, pero debo decir que es una profesional en psiquiatría para zancudos si se lo propone, porque tiene tres elementos que la hacen brillar siempre; su disciplina, disposición y su entusiasmo. Además cuenta con un extraordinario buen humor, que es hasta capaz de salir conmigo un día a jugar al campo y tengan por seguro que le voy a pedir que cante la canción de Paquita la del Barrio.







Copyright © Maiskell Sánchez 2012



miércoles, 5 de diciembre de 2012

La tecnología dice presente en el fútbol


La polémica es uno de los ingredientes que dan vida a un deporte tan apasionante como el fútbol. Por lo general, no importa de dónde venga, siempre se trata como parte del espectáculo que le aporta más emoción al juego.

Sin embargo, durante largo tiempo se ha discutido si el máximo ente rector del deporte rey, debe permitir el uso de la tecnología para evitar la controversia sobre los goles que son difíciles de determinar a simple vista.

Muchos han sido los partidos que se han ganado o perdido, por goles que existen o no. El error humano de los árbitros también forma parte de la ecuación del fútbol, y eso le ha costado a innumerables equipos en todos los torneos avalados por la FIFA.

El hecho de hablar sobre la inclusión de la tecnología en el fútbol, era suficiente para escuchar a detractores destacando que eso dañaría la esencia del deporte, que lo haría más lento, y que eso no tendría sentido.

Como yo, existen muchas personas que están a favor del uso de sistemas tecnológicos que ayuden a minimizar el error humano y a restar polémicas en los partidos, referentes a esos goles que pueden ser o no, y que se determinan cuando el balón pasa por completo la línea de meta.

¿De verdad haría daño el uso de la tecnología en la esencia  del fútbol? No lo creo. De hecho, los beneficios serían grandes, pues no basta sólo con la presencia del árbitro que se encuentra al lado del arco, para asegurarse si una pelota cruza por completo la línea de gol o no. Insisto, los humanos se equivocan. Es parte de la hermosa naturaleza que nos caracteriza.

Pues, bien. Tras muchas discusiones, y medidas para frenar la avanzada tecnológica, la FIFA ha anunciado la utilización de un sistema para detectar goles por primera vez en un partido oficial de fútbol.

El GoalRef se implementará en el Mundial de Clubes de la FIFA, el cual se celebrará a partir de este jueves en Japón, siendo los protagonistas de este evento, el equipo del Auckland City de Nueva Zelanda y el  Sanfrecce Hiroshima de Japón.

El novedoso sistema consiste en utilizar un balón especial con un sensor magnético. El mismo, fue diseñado por una compañía danesa-alemana, y será utilizado cuando el árbitro principal de cada encuentro lo considere necesario.
Aunque la FIFA ha dejado claro que el árbitro siempre tendrá la última palabra, la inclusión del GoalRef representaría una ayuda importante y un gran avance en el balompié mundial.

¡Un punto más a favor del buen fútbol!


lunes, 3 de diciembre de 2012

DESDE LAS GRADAS: Superhéroe de una pasión

Por Maiskell Sánchez

Voy bordeando el estadio para entrar. Desde lejos se escucha Ehhhhh La Guaira, Eh Eh Eh La Guaira. El partido ya comienza y me asomo por una de las puertas para adentrarme en el juego. Por aquí no es –me dicen- más adelante, es casi la última.

Acelero el paso porque no quiero perderme nada de esa algarabía que sale por las puertas que transito a casi alta velocidad. Pienso que me estoy perdiendo algo importante. Hay una venta de comida rápida en forma de pelota de béisbol, me tengo que parar sin remedio porque me parece de lo más original. Quiero comprar. Me provoca un refresco de Colita, tan propio de Venezuela. Me dicen vamos, que adentro venden de todo mientras ves el juego. Sigo y ya estoy cerquita de la puerta de entrada, me siento como una estrella de rock que entra al escenario. La luz es blanquísima y muy brillante. Contrasta con la oscuridad que bordea al estadio.

Me recibe una rica samba. Esa es la que pone al estadio a bailar aunque no tengas ganas. Aquí la gente no camina sino que va a ritmo de samba. Pregunto sobre esta música y me contestan casi a coro: es que somos la fanaticada ¡más alegre del béisbol!

El juego es contra Caribes de Anzoátegui pero aquí todo el mundo viste de azul y rojo, y en todas partes se lee “Tiburones de la Guaira”

Me toca sentarme cerquita del dugout de los Tiburones. Los jugadores casi están al alcance mi mano. Que increíble la cercanía que hay entre las gradas y el campo. SI doy un paso, de seguro llego al terreno de juego. ¡Veo hasta las gotas de sudor de los jugadores!

Miro el juego, sin duda, pero es tan colorido y da tanto gusto estar en un sitio donde todo el mundo despliega una sonrisa, que mi cabeza gira como un ventilador, de un lado a otro, para no perderme nada.

Estrellas de televisión en primera fila, orgullosamente vestidos con la camiseta del equipo. La gente los ve, pero está más pendiente de su agrupación que de ellos. Casi pasan desapercibidos.

Sale un gigante a batear y estalla el estadio en gritos, alabanzas y la samba resuena más fuerte: Alex Cabrera con su postura de Samurai indiscutible. De hecho, es todo un ritual digno de ser visto, la forma como se para en la caja de bateo, sube el bate en dirección al cielo, se inclina hacía atrás y vuelve listo para dar el pelotazo. La pelota parece saber que le van a dar durísimo y por estrategias, le dan base por bola intencional, pero es un espectáculo ver a este slugger.

Rumbo al cuarto Inning, se siente la alegría y también algunas gotas que caen y que no sé si es agua o cualquier bebida más alegre. Volteo para disfrutar la efusión de la fanaticada y me consigo con un tremendo personaje que está vestido como un superhéroe; malla azul completa, pantaloncillos por fuera y gran capa roja como corresponde a todo buen superhéroe! Lleva un logo en el pecho en forma de diamante al más puro estilo de Superman, que tiene dos letras de gran tamaño: S y T.

No pude aguantar la tentación de acercarme, preguntarle su nombre, y con toda la confianza del mundo me dijo: Soy SuperTibu, el mejor de todos! Eh La Guaira!

¡Este superhéroe no paró de bailar durante toda la jornada!

Por supuesto que le tomé una foto, pero les digo que no lo toman desprevenido, al menor movimiento de una cámara, este maravilloso personaje, hace la pose perfecta de SuperTibu, con la capa señalando al cielo y su mirada puesta en el futuro.


Copyright © Maiskell Sánchez 2012

miércoles, 28 de noviembre de 2012

RETRO-DEPORTIVAS: Eso de las mascotas lo empezó Willie

Recientemente se dio a conocer el diseño y el nombre de la mascota para el Mundial Brasil 2012. Fuleco, nombre que combina el fútbol con la ecología, es un armadillo lleno de vibrantes colores, que manipula un balón de fútbol y lleva en su pecho una camisa blanca que dice Brasil 2014, que resultó ser el ganador en la contienda para alzarse con el honor, y será el símbolo representativo de la cita futbolística más importante del mundo.

Sin embargo, Fuleco tiene un retataratataratataratatara – ya me perdí – bueno… Un antecesor de unos cuantos añitos.

La historia de la mascota de los mundiales comenzó en 1966, cuando World Cup Willie, un simpático león, vestido con una camiseta de la bandera británica, hizo su aparición para la gala mundialista que se llevaría a cabo en Inglaterra. 

Willie, un león de ojos achinados, muy pintoresco y gracioso, abrió las puertas a lo que, hasta hoy, es parte de la tradición de los mundiales de fútbol. Representando de forma imponente al reino que albergaba aquella copa del mundo, este león se ganó la aprobación de los locales y extranjeros, que fueron testigos del nacimiento de una tradición especial.

Además, Willie no sólo se conformó con ser el primero en llevar el título de “Mascota de un mundial”, sino que también fue una de las primeras mascotas en ser asociada a una competición deportiva de gran importancia. ¡Bien hecho, muchacho!

Después del nacimiento del amigo Willie, son 12 las mascotas que han llevado la responsabilidad de identificar al público con cada evento mundialista que se ha jugado o esté próximo a jugarse, como es el caso del mundial que nos espera dentro de un año.

Y como cada mascota ha sido fantástica, representativa de sus países y muy graciosas, no queda más que dar gracias a quien se le ocurrió la idea de tener a un muñequito para formar parte de la pasión más grande del mundo.

martes, 27 de noviembre de 2012

DESDE LAS GRADAS: Concierto de fanáticos


Por Maiskell Sánchez

Lo primero que ví fue un cuello de donde brotaban unas venas que gritaban algo ininteligible para mi. No era una coral, pero ese coro de voces era perfecto… hay una banda de música, que arranca con un sonido de tambor suave para recibir al equipo en la cancha y una frase pegajosa y alegre que anuncia que ya viene algo bueno: Ro, dale dale ro, dale ro, dale ro, dale dale ro. Esta frase, va acompañada de un movimiento particular de la mano derecha que baila de atrás hacía adelante en una coreografía perfecta de bienvenida.

Miro hacía mi izquierda y estoy cerquita de la llamada barra brava del Caracas. Hay una amalgama de colores, personas y alegrías. Predomina el blanco, el rojo y el negro en todo el estadio. Nadie tiene un uniforme pero en todos hay la representación de los colores del equipo. Las muchachas se combinan la vestimenta, desde los lentes hasta los zapatos y la mayoría lucen maquilladas y arregladas como si de un concierto se tratara. Los hombres no escapan a esta regla no escrita de estar combinado con el equipo, y con osadía y agrado muestran los tatuajes que se han hecho, para demostrar que a su equipo lo llevan literalmente en la piel.

Aparecen las pancartas y vamos leyendo de donde proceden los fanáticos:  Caricuao, 23 de enero, Los Teques, El Hatillo, Demonios del Centro, Caucagua, Demonios Rojos… y veo un montón de muchachos que se suben a la cerca que bordea la cancha y ponen las pancartas que alientan al equipo a saberse acompañados por su fanaticada.

¡La alegría se vuelve contagiosa aunque nunca hayas ido a un juego de fútbol!

Hay un espacio en las gradas de la barra brava, que está cubierta por sombrillas rojas y blancas, que le da una vistosidad cinematográfica al evento. Están dispuestas en perfecto orden y se hacen acompañar a los lados por las banderas blancas, rojas, negras y de Venezuela, que ondean bajo el compás del canto de bienvenida.

El ambiente se pone festivo cuando los jugadores del Caracas entran a saludar a las barras, una lluvia de cintas blancas caen como serpentinas de la piñata con más gente a la que he ido en mi vida, se oyen los cañonazos de los tumba ranchos que anuncian con alegría que el juego ¡ya va a comenzar!

La canción del Dale Ro, toma un ritmo más rápido y el estallido hace que sientas que Venezuela es el mejor país del mundo.

El repertorio de canciones se dejan sentir, esto tiene un orden perfecto que por supuesto no me sabía para nada, pero me llegaba el ritmo y el tempo de ese espectáculo y entendía que estaba en presencia del nacimiento de un nuevo sentimiento.

“… como no te voy a querer, si eres el rojo de mis amores, si eres el mejor  de los mejores, por eso siempre te vengo a ver…”

Comienzan los fanáticos a brincar con la sonrisa pegada al rostro, dando  todo lo que sale de su garganta para que sus jugadores sepan que no están solos y que nadie puede meterse con ellos

“… Como no te voy a adorar, si por las noches contigo sueño,   si de este campo me siento dueño, me hace feliz, verte ganar, yyyyyy matar al (dicen el nombre del equipo rival)…”

Nadie que pertenezca a la barra del Caracas canta el himno nacional, es la única vez que puedo escuchar algo que suene por los parlantes, hasta el momento cuando dice: “…seguid el ejemplo que Caracas dio…” y se oye ese enorme grito a Caracas que con la caída del atardecer y esa luz hermosa que entra en el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela, parece que se pusieron de acuerdo para iluminar la alegría que se siente.

Las canciones de la barra, me sorprendieron por dos cosas particulares; son versiones de canciones de Dimensión Latina, Papashanty, Un Solo Pueblo, entre otros cantantes o grupos, que los fanáticos han ajustado a sus deseos, como está de “Noche de fantasía”, que en la versión futbolera del rojo dice:

“…Hoy he vuelto a la cancha, después de tanto tiempo
con nuestros jugadores, para meterle el pecho
y esta es tu barra, la que grita, la que canta,  la que toma birra y fuma marihuana en todas partes soy borracho y atorrante y esta barra roja si tiene aguante
Vamos, vamos Caracas, regálame una estrella aunque ganes o pierdas yo a ti te sigo igual…”

Lo otro que llama mi atención, es la cantidad de malas palabras que cantan grandes y pequeños, como esta que expresa:

“Me dicen el matador, yo soy el rojo… a todos los Tachirenses* yo me los cojo…”

La mala palabra me sorprendió, no lo niego, pero lo que más me sorprendió fue reconocer que dentro del ambiente del estadio, sonaba sin estridencia.

Hay mucho que aprender de la pasión de “Los rojos del Ávila” desde las canciones, hasta el tomarse una cerveza bien fría y brindar aunque vaya perdiendo el equipo.

Esa tarde del 18 de diciembre, el Caracas Fútbol Club, me hizo bailar, aunque mis ojos estaban llenos de lágrimas por la partida de una amiga, y mis sobrinas en ánimo de no dejarme sola, me llevaron al estadio, para que entendiera que la alegría y la vida siguen y que la vida es un juego que hay que vivirlo con la pasión de un fanático.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Vettel sigue siendo el rey


El campeonato de la Fórmula Uno no pudo tener mejor final. En el circuito de Interlagos de Sao Paulo – Brasil, se vivió una de las carreras más intensas de todo el año.

En la última carrera del año sucedió de todo. La lluvia fue la invitada especial, e hizo que las estrategias de todos los equipos cambiaran constantemente. Al final, Button se llevó la victoria, seguido de los dos pilotos de la escudería Ferrari, Alonso y Felipe Massa.

Un sexto lugar le bastó a Sebastian Vettel para llevarse por tercera vez la corona que lo acredita como campeón de la categoría más prestigiosa del automovilismo mundial, tres puntos (281) por encima de su más cercano competidor, el asturiano Fernando Alonso.

El alemán se convirtió en el piloto más joven en conquistar el tricampeonato de la F1, record que ostentaba hasta este domingo 25 de noviembre, el gran Ayrton Senna.

Lo de Vettel ha sido simplemente fantástico. Poco a poco, con paso firme y un temple envidiable, el teutón ha forjado una carrera sólida y brillante en la máxima categoría del deporte motor.

El talento del joven campeón se vio desde el momento en el que cruzó la meta por primera vez con un Toro Rosso, en el año 2008. Sabíamos que lograría grandes cosas, y no nos equivocamos. Hoy, afirmó que es el mejor piloto del circuito.

Este tercer campeonato no fue fácil. Alonso le complicó el año al alemán en más de una ocasión, y no fue sino hasta la última carrera que se pudo definir al vencedor absoluto de la F1.

Sin embargo, la actuación de Sebastian en las últimas carreras mostraron la excelencia que corre por sus venas, y lo inteligente de su estrategia.

Las imponentes victorias en los circuitos de Bahrain, Singapur, Japón, Corea e India, encaminaron lo que se convertiría en el tercer título para el piloto de RedBull. Logró superar las más duras pruebas, remontar puestos de forma increíble, saliendo desde los últimos puestos y llegando a los primeros lugares. Además, contó con la suerte del campeón y una pequeña ayuda por parte del español, quien no logró sumar puntos en los circuitos de Bélgica y de Japón.

En una carrera que ha experimentado un ascenso a la velocidad de la luz, ya son 3 los títulos que suma Vettel, quien ya cuenta con 26 primeros lugares en el circuito mayor y 36 clasificaciones o Pole positions.

No fue en el podio, pero Vettel celebró este domingo su consolidación como el indiscutible rey de las pistas, y lanza un mensaje a los demás pilotos que conforman la categoría de la F1: Ha llegado para quedarse, hacer historia y convertirse en el más grande. 

domingo, 25 de noviembre de 2012

Caracas, de la mano de Aristeguieta, sigue en la lucha por el título


En un encuentro donde la gran protagonista fue la lluvia que se hizo presente en la ciudad de San Felipe, el equipo capitalino aprovechó las condiciones de la cancha y las oportunidades, para llevarse los tres puntos del Florentino Oropeza, contra la oncena de Yaracuyanos Fútbol Club.

Un inicio del partido sin mucha claridad, trabado en el medio campo gracias a las complicaciones que presentó el engramado por la lluvia. Yaracuyanos se paró bien y defendió los espacios. Caracas buscó por todos los medios llegar al arco defendido por Angulo, y un Yaracuyanos que empezó a crecer en el dominio del balón conforme transcurrían los minutos.

A los 17’ de la primera parte, llegaba el primer aviso del equipo dirigido por Ceferino Bencomo. Aristeguieta cabeceó un centro que se fue ligeramente desviado del arco rival. Veinte minutos después, amenazaría una vez más el delantero del rojo, pero la gran reacción de Alexis Angulo le negó el grito de gol a los aficionados de la barra avileña que viajaron hasta la capital de Yaracuy.

Bien dicen que la tercera es la vencida, y así lo hizo ver el N° 9 de los capitalinos. Sólo cuatro minutos después, un balón en el centro del área quedó perfecto para el remate de Fernando Aristeguieta, quien puso el 1-0 al minuto 41’  para la tranquilidad de su equipo. De esa forma terminaría el primer tiempo.

Para la segunda mitad, los locales salieron con todo a buscar la paridad en el marcador. Los dirigidos por el profesor José Alí Cañas no bajaron los brazos, y fueron con todo al arco defendido por Baroja. Menos de 10 minutos necesitó Yaracuyanos para crear la primera ocasión importante de gol.

Al minuto 58’ una mano confusa en el área chica terminó con la sentencia del principal, Jesús Valenzuela, quien pitó penal a favor de los de casa. José Mera fue el encargado de cobrar el tiro desde los 12 pasos, pero no pudo colocar el empate en la pizarra. El cobro se fue por encima del travesaño para la decepción de la barra lionza.

A partir de ese momento, Caracas reaccionó y retomó el dominio completo de la cancha y el manejo de los tiempos.

A los 79’ apareció una vez más el héroe del equipo rojo. Fernando Aristeguieta, sin marca y dentro del área, colocaba el 2-0 en la pizarra, con un potente cabezazo tras el centro de Rohel Briceño, confirmando de esa forma que está en su mejor momento futbolístico, siendo implacable frente al arco de sus rivales.

La diferencia pudo aumentar. Aristegol soltó un remate potente que se estrelló en el horizontal del pórtico yaracuyano. Al final, el Caracas contó nuevamente con el Colorado para conseguir los tres puntos de visitante, que lo dejan vivo en la lucha por el Torneo Apertura 2012.

Con este resultado, los rojos del Ávila hacen el trabajo, y evitan la coronación matemática del Deportivo Anzoátegui, quienes tendrán que esperar por lo menos una semana más para tratar de llevarse el título.

viernes, 16 de noviembre de 2012

El Tigre, M.V.P : ¡Made in Venezuela, Panas…!


Se hizo oficial lo que, para muchos, era algo seguro. Aunque por ahí dicen que en la vida nada está asegurado, parecía que esta ocasión podía ser una excepción a la odiosa regla. Y para alegría de millones, así fue. La noche del jueves, 15 de noviembre de 2012 quedará marcada en la mente de muchos venezolanos y fanáticos de la pelota.

Cuando el nombre de Cabrera surgió como el ganador para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana de la Major League Beisbol, empezó la celebración. Un justo resultado que completa una temporada de ensueño para el Tigre de Venezuela y de Detroit. Miguelito se llevó los honores al ser elegido como el MVP de la americana, con una votación final de 22 – 6, y 362 puntos de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos, derrotando a su competidor más cercano, el jardinero de los Angelinos de Los Angeles, Mike Trout.

De esta forma, se ponía fin a la gran expectativa que generó la competencia entre los dos peloteros, y que sembró la duda en algunos sobre si Miguel Cabrera ganaría el tan ansiado premio.

Méritos tuvo de sobra. Fue un año lleno de éxitos, records, y mostrando que las leyendas se hacen con trabajo y dedicación. Al término de la campaña regular, el venezolano bateó para .330 de porcentaje, conectó 44 cuadrangulares y remolcó 139 carreras para la causa de su equipo, numeritos que le valieron la mítica Triple Corona del béisbol de grandes ligas luego de 45 años, convirtiéndose en el primer criollo y latinoamericano en conseguir los honores.

Lo del maracayero no es una sorpresa. La carrera de Cabrera en la gran carpa ha sido consistente, mostrando uno de los desempeños más sólidos para un pelotero venezolano en los últimos años.

Lo vimos venir. Luego de aquel HR conectado al Cohete Clemens contra los Yankees de Nueva York, en la Serie Mundial del 2003, sabíamos que el venezolano estaba para cosas grandes. Pues, no nos equivocamos.

Hoy, Miguel Cabrera inscribe nuevamente su nombre en las páginas de la historia del mejor béisbol del mundo, y se erige como el primer venezolano en adjudicarse el premio al jugador más valioso de las Grandes Ligas.

Un gran año. Un triunfo más que merecido. La joya que termina de ratificar que lo de Miguel Cabrera no es casualidad.

Simplemente me queda decir ¡Bravo, Tigre!

martes, 13 de noviembre de 2012

RETRO- DEPORTIVAS: El nacimiento de una eterna rivalidad


Si vives en Venezuela o eres venezolano, no importa dónde te encuentres, sabrás que no hay una rivalidad más apasionante, que identifique tanto a una fanaticada en esta tierra, como la que la que se vive en el béisbol, entre los Leones del Caracas y los Navegantes del Magallanes.

Todo empezó como un juego de pretemporada como parte de la preparación de los equipos para la temporada 1942 – 1943. La idea era una especie de reedición de una pequeña rivalidad entre el equipo de Los Royals y Magallanes.

Jesús Corao propuso entonces que se llevara a cabo el encuentro entre el equipo de Magallanes y Cervecería Caracas, el cual estaba recién fundado por Martín Tovar Lange, y donde se encontraba la mayoría de los jugadores que ganó el Mundial del año 1941.

Y así fue. Un sábado, 31 de octubre de 1942 cuando estas dos divisas se vieron las caras por primera vez, en el estadio de béisbol San Agustín, la historia vio nacer la mayor rivalidad deportiva que conoce nuestro país.

En ese primer encuentro, lleno de figuras emblemáticas, Magallanes se llevaría la victoria, con arepas incluidas, gracias a la labor de Vidal López quien no dio respiro a los toleteros de Caracas, y contó con el apoyo de su ofensiva, pues conectaron 10 hits y 4 carreras, al mítico Alfonso Carrasquel, primer venezolano en poner un pie y portar la bandera nacional en el Béisbol de Grandes Ligas.

Ese primer juego de preparación, hace ya más de 70 años, daría paso a una intensa pasión deportiva entre estos dos equipos, que terminarían siendo mejor conocidos como Los eternos rivales.

Son 70 años de gritos, aplausos, cantos, lágrimas y amor incondicional de fanáticos que han colmado los estadios para demostrar apoyo a sus equipos. ¿Qué sería de los Eternos Rivales sin la gente que los apoya, sin los enamorados de lo que significa un juego entre gatitos pelados y magallinas? No hay dudas. Son los que colman las gradas, y siguen los partidos por radio o televisión, la fundamental de esta hermosa rivalidad, pues los principales protagonistas de un Caracas – Magallanes son los fanáticos.

El terreno de juego ha visto nacer y crecer a estrellas de la pelota criolla y mundial con el pasar de los años. Nombres como Andrés Galarraga, Melvin Mora, Bob Abreu, Johan Santana, Omar Vizquel, Álvaro Espinoza, Richard Hidalgo y muchos otros, se formaron y vivieron con intensidad lo que es formar parte de un juego contra el “eterno rival”.

La pelota criolla tiene partidos emocionantes, rivalidades sólidas que día a día ganan fanáticos y aumentan la adrenalina de los seguidores del béisbol, pero no hay una pasión, un sentimiento, una alegría y una locura más hermosa y fascinante que la que se vive en un partido entre los siempre eternos rivales del Béisbol Profesional Venezolano.

Que sigan los años, que sigan los juegos… Porque en mi país, se seguirá escuchando la voz de Magallanes para todo el mundo y el Leooo leooo leooo leooo!

martes, 30 de octubre de 2012

RETRO - DEPORTIVAS: ¡Gracias, Luis Aparicio!


Antes de nombres con apodos divertidos, como el gran Kung Fu Panda Pablo Sandoval, el Kid Francisco Rodríguez,  El Rey (David Concepción y Felix Hernández), El Gato Andrés Galarraga o El Come dulce Bob Abreu, por nombrar algunos, apareció un fenómeno que marcaría el inicio de una era dorada para los peloteros criollos.

Fue un 17 de abril, corría el año 1956, una fecha que está marcada en la memoria de todos los amantes de la pelota venezolana y de millones de fanáticos fuera de las fronteras de este bello país. El debut de quien en poco tiempo, se convertiría en uno de los más grandes deportistas que ha dado Venezuela.

Luis Ernesto Aparicio Montiel, mejor conocido como Luis Aparicio, hacía su debut en la gran carpa del béisbol con los Medias Blancas de Chicago. Considerado uno de los mejores campocorto de la historia, Aparicio llegó a Chicago con el objetivo de destacarse y dejar su huella desde el primer día.

En esa primera temporada en las Grandes Ligas, conquistó el premio al novato del año, conectando 142 hits, 3 jonrones, impulsando 56 carreras, y terminó con un promedio de bateo de .266, demostrando que estaba para cosas grandes y que su nombre sería recordado por siempre.

Fue nueve veces líder en bases robadas de forma consecutiva, uno de los mayores logros de este gran venezolano. Asistió trece veces al juego de las estrellas y se hizo con el Guante de Oro un total de nueve veces.

Aparicio se convirtió en el primer venezolano en ganar la Serie Mundial, al hacerlo con el equipo de los Orioles de Baltimore en el año 1966, temporada en la que logró un promedio de bateo de .276, con 182 hits, 6 cuadrangulares conectados y 41 carreras impulsadas, abriendo de esa forma la puerta para las futuras generaciones de peloteros venezolanos en el mejor beisbol del mundo.

Jugó un total de 18 temporadas en las Grandes Ligas, en los cuales acumuló un total de 2677 hits, 83 jonrones y 791 carreras impulsadas, para quedar con un promedio de bateo de 262, números que le hicieron merecedor de un espacio privilegiado cuando fue exaltado al Salón de la Fama – Cooperstown – en el año 1984, colocando la bandera venezolana en la cúpula de los inmortales allá en Nueva York, y llevando en sus hombros el orgullo de ser el único criollo integrante de este Olimpo del béisbol.

No fue el primer venezolano en llegar a las Grandes Ligas de Béisbol, pero sin duda alguna, nuestro Luis Aparicio marcó el camino de los muchos peloteros que vieron en él la esperanza de lograr ser los mejores, de poner el alto el nombre de su país, de alcanzar todas las metas trazadas.

¡Gracias, Luis Aparicio… Gracias a ti, Venezuela llegó al mejor béisbol del mundo para quedarse y marcar la pauta!

lunes, 29 de octubre de 2012

Unos Gigantes fuera de serie


Si hay algo hermoso en el deporte es lo impredecible de sus resultados. No importa cuánto sepamos de numeritos y estadísticas, siempre nos demuestra que uno de los pilares de su belleza está en que todo puede pasar. ¡Y vaya que eso no falla! No conozco a nadie ni leí en ningún lugar un pronóstico que diera un resultado como el que se completó la noche del domingo 28 de octubre de 2012, pero para sorpresa de todos, los Gigantes de San Francisco barrieron a los Tigres de Detroit 4-0 en la Serie Mundial para llevarse el título de campeones de las Grandes Ligas de Béisbol.

Los Gigantes tomaron las riendas desde el juego uno, y no las soltaron nunca. Inspirados por la actuación desplegada en el campeonato de la Liga Nacional, donde viniendo de atrás, se llevaron el título de liga, los dirigidos por Bruce Bochy llegaron a esta final con el objetivo de quedarse con el trofeo e hicieron todo a la perfección para lograrlo.

Fueron sólo cuatro partidos, donde resalta la actuación inolvidable e histórica del Kung Fu Panda de Venezuela, Pablo Sandoval, quien en el primer encuentro conectó 3 cuadrangulares y un sencillo, para irse de 4-4 esa noche, colocando su nombre en la lista de todos los tiempos, como el cuarto jugador en toda la historia de las Grandes Ligas en dar 3 jonrones en un partido, y el único jugador en hacerlo en el primer partido de la Serie Mundial. ¡Un bárbaro, sin duda! Sumado a dos partidos blanqueando a los Tigres, y un último encuentro que tuvo de todo, donde se fueron a entradas adicionales y un hit criollo los llevó camino al título.

Lo hecho por Marco Scutaro en esta serie también es digno de admiración. El segunda base aportó con el bate y el guante a la causa de los Gigantes, y se vistió de héroe tras dar el hit que impulsó la carrera que le daría el campeonato al equipo de San Francisco. Gregor Blanco brilló en la defensa, haciendo olvidar a muchos que el jardín izquierdo era, en algún momento, territorio de Melky Cabrera.

San Francisco lo buscó más y de mejor forma que los Tigres, con ejecuciones que tocaron la perfección. Las claves de la victoria de los Gigantes: el bateo oportuno por parte de la ofensiva, que siempre respondió en los momentos importantes, la pelota pequeña, caribe, de jugadas cerraditas y agilidad enorme, los toques de bola ingeniosos, de librito, como el de Gregor Blanco en el tercer partido, robos de base y un juego rápido e inteligente, aprovechando los errores ofensivos y defensivos del rival.

El pitcheo implacable de Los Gigantes terminó de llevarlos a la gloria, y de hundir al equipo de Jim Leyland. La efectividad colectiva de los abridores de los Gigantes quedó por debajo de 2.00, y el relevo fue el complemento para lograr esta enorme victoria. Impresionante el trabajo desde la lomita de Tim Lincecum y Sergio Romo, quien sacó los últimos 3 outs ponchando a los tres bateadores de Detroit, donde Miguel Cabrera terminó entregando el último out en ese cuarto y último partido de esta serie. Romo fue simplemente intratable desde el montículo. Y es que los lanzadores de San Francisco silenciaron por completo los bates de Detroit, hazaña que encaminó a este equipo a paso firme a llevarse los máximos honores del mejor béisbol del mundo.

Quedó demostrado en esta barrida estelar, que Bochy le ganó la batalla táctica a Leyland.

Una final de ensueño para los Gigantes, que culminó con un Pablo Sandoval como el Jugador Más Valioso en la Serie Mundial, siendo el primer venezolano en conseguir dicha distinción. Más que merecido para nuestro Pandoval.

Un triunfo más allá de la perfección para San Francisco, que brilló con luz propia, demostrando al mundo con garra, con entrega y lucha incansable que haciendo las pequeñas cosas, se convirtieron en los mejores del béisbol mundial.

Se nos va otra temporada de las Grandes Ligas.  Nos queda celebrar y disfrutar de esas páginas escritas en la historia de este magno deporte, y esperar a que en la gran carpa, vuelva a sonar la voz de play ball.  

martes, 23 de octubre de 2012

Serie Mundial 2012: Venezuelan Style!


Todo está listo. La mesa está servida. A pesar de los minutos de drama y lluvia que dejó el séptimo encuentro por el campeonato de la Liga Nacional, ya tenemos a los dos protagonistas que estarán luchando por el título de campeones de las Grandes Ligas de Béisbol. Los Tigres de Detroit y los Gigantes de San Francisco se verán las caras a partir de este miércoles, 24 de octubre, en un duelo inédito, que promete pasar a la historia como uno de los mejores, sin duda alguna.

Ambos equipos tienen las credenciales suficientes y el perfil para llevarse los máximos honores. Los Tigres barrieron de forma asombrosa a los bombarderos del Bronx, con una letal combinación de los lanzamientos del tren abridor y la explosión de una gran ofensiva oportuna. Por su parte, los Gigantes demostraron garra y temple, viniendo de atrás para remontar un déficit de 1-3, dieron vuelta a la serie, silenciaron los bates de los Cardenales de San Luis y regresaron con todo para terminar llevándose la serie en 7 partidos, con blanqueada incluida.

Este año, serán nueve los venezolanos que verán acción en la Serie Mundial, cifra que representa un nuevo récord de criollos en esta instancia del calendario, lo que prueba el buen momento que pasa nuestro béisbol. ¿Los afortunados? Aquí los tenemos: Miguel Cabrera, Aníbal Sánchez, Omar Infante, Avisail García (Detroit) y Pablo Sandoval, Marco Scutaro, Héctor Sánchez, Grégor Blanco y José Mijares (San Francisco).

Y es que los venezolanos en este clásico de otoño, la llevan robada (así dicen en mi pueblo). El primer triple coronado en 45 años, único latino en lograrlo, estará presente. El merecido MVP de la serie por el campeonato de la Liga Nacional, dice presente. Desde la lomita, un lanzador capaz de silenciar los bates más peligrosos, también se asoma y marca territorio. Y sumando la actuación de todos al bate, todo indica que en esta final de las grandes ligas, se bailará joropo.

Fanáticos y extraños de la pelota seremos testigos de esta batalla entre dos grandes equipos, todos con el tricolor en el pecho y ligando a nuestros muchachos, a nuestra bandera. Este año, el trabajo de los criollos en la gran carpa ha sido impecable. Sólo podemos admirarlos y sentir el orgullo vinotinto en la sangre y el corazón.

La serie comenzará en el hermoso AT&T Park, casa de los Gigantes de San Francisco. Estamos todos invitados a presenciar esta joya que será parte de la historia del mejor béisbol del mundo.

Ahora, de lo que estoy segura es que, no importa si ganan los Gigantes o los Tigres, (mi equipo son los Red Sox, y esos llegaron detrás de la ambulancia),  lo que sí sé es que en esta final de las Grandes Ligas de Béisbol, ¡SE COMEN AREPAS Y SE HABLA ESPAÑOL!

Que empiece la fiesta, y play ball!!!