El torneo más importante del viejo continente, a nivel de selecciones, está llegando a sus últimos días. La mirada de millones de personas y la presión que conlleva el dar el paso para llegar a la final, están en los integrantes de los mejores cuatro equipos de la competición: Alemania, Italia, Portugal y España.
Este miércoles 27 de junio, comenzarán las semifinales de la Eurocopa con un partido que dejará mucho para hablar, y sin duda, representará una enfrentamiento que no dará lugar ni espacios para los errores.
Repasemos y analicemos un poco el primer encuentro que se llevará a cabo en esta instancia de la Euro.
España – Portugal:
El equipo dirigido por Vicente Del Bosque tiene en sus hombros el peso de revalidar el título que lograron hace cuatro años y así dar a entender a todos que siguen siendo los mejores del mundo.
La actuación de La Roja a lo largo del torneo europeo ha dejado a más de uno con un extraño sabor de boca, una sensación de rareza. El típico “ganan pero no convencen”. Ya el conocido tiki taka que tantos frutos y glorias le ha devengado a España resulta un poco predecible, por decir lo menos. Sin embargo, no debe descartarse a esta gran selección. El manejo y posesión del balón es una de las marcas registradas del conjunto español.
Quizá Del Bosque salga nuevamente sin un punta de lanza o nueve a la cabeza del ataque, confiando en su medio campo, el cual es manejado de forma magistral por Xabi Alonso, Iniesta, Xavi y hasta el mismo Busquets, quienes se encargan de preparar las jugadas para llegar al arco rival. El popular rombo y la triangulación, los toques de primera, y la filtración de pases, serán fundamentales para batir a la defensa lusa.
Una de las asignaturas pendientes de los campeones defensores, parece ser la última línea. La ausencia de Puyol se ha hecho sentir notablemente en el juego de la furia roja, y en el partido contra los portugueses tendrán la responsabilidad de frenar las entradas de Nani y Cristiano Ronaldo. ¿La gran ventaja? El Fantasma de Zamora. Iker Casillas, el capitán y portero de España, ha sido una de las figuras más sobresalientes de su equipo y su salvador, en más de una ocasión.
Sin duda, si quieren repetir el título de este campeonato, deberán hacer un gran partido. Tienen los jugadores, el juego, la técnica, y el impulso para pasar a la final. Es la mejor época de la selección española, y no querrán que eso quede solo en palabras y en los títulos anteriores, así que buscarán mucho más.
Diferente es la historia de Portugal, un equipo que tiene mucho y poco a su favor. Su actuación ha ido de menos a más a lo largo de esta edición de la Eurocopa. Muestran un fútbol rápido, aprovechando las bandas, así como la movilidad y habilidades de sus laterales para armar las jugadas que terminan en los botines de Cristiano o de Nani. Son muy organizados dentro del campo, y tienen una defensa solvente y sólida.
Todos los ojos, tanto de críticos como fanáticos, están en el astro portugués, quien ha sido determinante en las actuaciones de su selección. Los tres goles que ha marcado CR7 en los últimos dos partidos de su equipo, hacen que todo el peso recaiga en su figura.
Los antecedentes y las estadísticas, aunque no cuentan en el terreno de juego, siempre entran en partido. Recordemos que la última vez que estas dos selecciones se vieron las caras, Portugal se llevó la victoria con un contundente 4 a 0; aunque España, que busca llegar a su tercera final consecutiva, nunca ha perdido una semifinal europea. De igual forma, los números le favorecen a los de Vicente Del Bosque, quienes tienen 16 victorias sobre el equipo luso, con 12 empates y 6 derrotas.
Cada partido cuenta una historia diferente. Mañana, veremos una batalla campal en Ucrania. Españoles y portugueses se juegan la vida, el honor y el pase a la gran final del tan codiciado torneo europeo.
Esperaremos entonces para vivir las nuevas páginas de este mundo llamado fútbol, las cuales se escribirán cuando el árbitro principal de el pitazo inicial.