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domingo, 30 de marzo de 2014

Venezuela, a seguir haciendo historia

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Tras el pitazo final al minuto 93, el sueño seguía vivo para las chicas Vinotinto. Tras un partido de infarto, emocionante de principio a fin, Venezuela consiguió una enorme victoria ante el seleccionado de Canadá, para así firmar su nombre entre los mejores cuatro equipos del mundo de la categoría Sub17.

Con goles de Deyna Castellanos, Yosneidy Zambrano y Gabriela García, las criollas lograron un histórico triunfo 3 goles a 2, sobre su similar canadiense, y su pase a la semifinal del Mundial que se disputa en Costa Rica.
Es la primera vez en la historia del torneo que un equipo de Sudamérica llega a semis, lo que representa un triunfo doble para el equipo que dirige Keneth Zseremeta.

Ya con este equipo parece que nada sorprende. 

Las venezolanas han mostrado tener lo suficiente para ser parte de las mejores del mundo. No existe miedo a la hora de saltar a la cancha, y aunque varias de sus jugadoras sean tímidas, dentro del terreno de juego se convierten en profesionales y asumen los partidos como tal.

Apoyadas en la goleadora, Deyna Castellano, y en la genialidad de Gabriela García, Venezuela sigue dando argumentos serios para llegar a la final del torneo.

Para conseguir el boleto que las lleve a disputar el título, la Vinotinto deberá medir fuerzas contra la experimentada selección de Japón, que venció a México 2-0 para instalarse en la semifinal del torneo.

Un reto nada fácil para las criollas, pues Japón es conocido por su trabajo y alto rendimiento en la categoría.

Al respecto, Zseremeta dijo “En países como Japón trabajan el fútbol femenino desde los ocho años. Las selecciones asiáticas tienen más de 20 años de evolución que los sudamericanos en esta categoría, pero nosotros no tenemos miedo.”

Este próximo Lunes, las heroínas Vinotinto saltarán al engramado del estadio Edgardo Baltodano Briceño, ubicado en la localidad de Liberia, con la mente puesta es seguir escribiendo esta maravillosa historia para el balompié nacional, y conseguir su pase a la gran final del Mundial.

Independientemente lo que suceda ante las niponas, lo logrado por estas chicas ha sido extraordinario. Han representado dignamente y con honores los colores de una camiseta que tiene la gran virtud de unir a todos los venezolanos, y han elevado la barrera para las otras selecciones nacionales, así como para una Federación Venezolana de Fútbol, que debe tomar notas sobre el trabajo que ha realizado Keneth Zseremeta con estas chicas, y buscar expandirlo a todas las categorías que conforman el sello Vinotinto.


Mientras esperamos que Esquivel ponga manos a la obra y se designe a un DT para la selección mayor (tarea pendiente desde el año pasado), nosotros seguimos admirando a estas guerreas mundialistas, todos con la ilusión de escuchar, por primera vez, nuestro himno en la final de un torneo internacional organizado por la FIFA. 

miércoles, 26 de marzo de 2014

A la altura de las circunstancias

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Llegaron a Costa Rica con una etiqueta que pesa. Ser campeonas sudamericanas, más allá del título, implicaba ciertos parámetros de rendimiento. Quizás el color del uniforme prendía las luces del escepticismo en más de un conocedor del deporte, de un seguidor, de un hincha.

Representando un país cuyas glorias deportivas están más ligadas al béisbol, donde la situación política y social acapara titulares, así como las miradas de millones de personas, ellas decidieron actuar comprometidas con el juego que aman, y demostrar a todos que fueron a afrontar este nuevo reto con un objetivo claro: hacer su fútbol y ganar.

La Vinotinto Sub17 femenina se ha empeñado –y nosotros agradecidos- en hacer historia y dejar su marca en el balompié nacional e internacional. En septiembre, consiguieron el título de campeonas en el Sudamericano de la categoría, celebrado en Paraguay. Ahora, en el Mundial que se lleva a cabo en Costa Rica, las dirigidas por Kenneth Zseremeta siguen en una gran racha.

Venezuela terminó invicta en la primera ronda, con tres grandes victorias ante el anfitrión (3-0), Zambia (4-0) e Italia (1-0), con 8 goles a favor y manteniendo su arco en cero.

Los resultados conseguidos por las chicas Vinotinto han dejado sorprendido a más de uno, menos a ellas mismas.

El equipo ha mostrado una gran disciplina, mucha técnica, y un acople que sólo se consigue con compromiso a lo que se hace, con la práctica, con constancia.

El talento sin trabajo no trasciende. Hay que procesarlo, y es exactamente lo que ha hecho Zseremeta con esta selección.

Pueden existir individualidades que destacan, que hacen diferencia, pero al final del día el fútbol es un deporte de once personas, no de una. Doce, si agregamos al entrenador.

La selección actúa con engranaje. No tienen miedo de tomar riesgos en la cancha. Una defensa que, aunque ha mostrado algunas fallas –casi normales- ha sabido solventar en los momentos difíciles, para así mantenerse imbatibles, y el ataque ha sido clave. Una ofensiva letal, comandada por Deyna Castellanos y Gabriela García, quienes nos recuerdan con su desempeño, la belleza de este deporte.

Ahora, el equipo buscará seguir en su enorme racha por el sendero de la victoria, cuando en cuartos de final se enfrenten a la selección de Canadá, quienes no serán un rival fácil para las criollas.

Las norteamericanas también clasificaron invictas (una victoria y dos empates), terminando en el segundo lugar de su grupo. Ahora, por tercera vez se encuentran en esta etapa del torneo, de donde no han logrado avanzar.

Han mostrado un muy buen juego, en especial en la ofensiva, donde son comandadas por Marie Levassseur, quien es la goleadora del equipo con tres dianas.

Será un partido de mucho roce, donde la posesión del balón jugará un papel importante, y donde las fallas en la defensa pueden marcar notoria diferencia para el pase a la semifinal.

Venezuela apostará a hacer su juego, controlando las líneas, y explotando el ataque. Con la humildad que las ha caracterizado, pero con el aplomo que las ha dejado por los momentos, entre las mejores ocho del mundo.

Partieron sin mucho ruido. No hubo abanderamiento, no hubo acto. Ni la Federación Venezolana de Fútbol, ni el Ministerio del Deporte, ni siquiera la Presidencia mostraron mayor interés respecto a esta Sub17 femenina.

Fueron pasadas por debajo de la mesa, pues para el ente que rige el fútbol en Venezuela, esa monarquía criolla comandada por Esquivel, era más importante dejar el nombre y el compromiso del titular de la cartera deportiva en alto.


Parece que tal indiferencia no ha sido de gran importancia para las talentosas chicas. Hace unos días dije eso probablemente no afectaría en su rendimiento, y me alegra ver que -por lo menos esta vez- no me equivoqué. 

viernes, 14 de marzo de 2014

La importancia de las formalidades


Siempre se ha dicho que los detalles hacen la diferencia, que los clichés son exactamente eso porque funcionan, que respetar las formas y guardar las formalidades dejan en evidencia la importancia de lo que se hace. Esto aplica para todos los aspectos de nuestras vidas. En el fútbol no es la excepción.

Hace un par días, la Federación Venezolana de Fútbol informó a través de su cuenta en Twitter (@Prensa_FVF), que la selección femenina Sub17 partiría a Costa Rica, donde se disputará el mundial de la categoría, sin realizarse el acto de abanderamiento a la misma por cuanto el Ministro del Deporte, Antonio Álvarez, se encuentra en Chile acompañando a los atletas que participan en los Juegos Suramericanos 2014.

El anuncio de la FVF excusando al Ministro, mostró el profundo interés que tiene Rafael Esquivel por mantener las mejores relaciones con el Ministerio, luego del acercamiento y apoyo mutuo entre ambos entes, en las pasadas semanas.

Recordemos que estas chicas hicieron historia, al ser el primer equipo de fútbol venezolano en coronarse campeón de un torneo internacional, al quedarse con los máximos honores en el Campeonato Sudamericano Femenino Sub17, celebrado en Paraguay en septiembre de 2013.

Entonces, la pregunta obligada es ¿Qué pasó?

Tanto la Federación, como el Ministerio y –por qué no- la misma Presidencia, dejaron pasar bajo la mesa este acto que, si bien es cierto es sólo un formalismo, no deja de tener relevancia como toda simbología en el deporte.

Todos sabemos la situación política que atraviesa el país en este momento. Un conflicto que ha afectado cada instancia de la vida del venezolano. No obstante, se han hecho excepciones para recibir a actores, para reunirse con celebridades, para reuniones, para marchar, graduar médicos, hasta para bailar. Tomar una hora de la agenda presidencial para realizar el abanderamiento no es algo ajeno a este gobierno. Por ejemplo: Al equipo masculino Sub17 que participó en el Mundial de la categoría, celebrado en los Emiratos Árabes Unidos el pasado mes de octubre, se le realizó el acto de abanderamiento, encabezado por el Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros.

¿Cuál es entonces la diferencia? Si se ha podido hacer excepciones en otros aspectos, ¿por qué no hacerlo con un equipo que va a representar a todo el país, a tratar de seguir haciendo historia?

Cuando revisamos el expediente de anécdotas de la FVF, nos muestra que en este asunto del fútbol, lo más importante para el señor Esquivel poco tiene que ver con el deporte, y mucho con el negocio. La rentabilidad de los equipos, de los torneos locales e internacionales, sigue siendo el camino por donde ha transitado la monarquía federativa desde hace más de 25 años. Y es claro que, para él, el fútbol femenino no cumple con "sus" requisitos.

Quizás no extraña el poco cuidado en los detalles por parte de la Federación. Ya estamos acostumbrados al pobre manejo de nuestro zar criollo en los asuntos del fútbol nacional. Sin embargo, la situación que se presentó esta semana con el abanderamiento de la selección femenina sub17, ha dejado en evidencia que el golpe de timón no es algo que ocurrirá en un futuro cercano en las inmediaciones de Sábana Grande.

La información emitida por la FVF deja claro que, es más importante excusar y ratificar el compromiso del ministro con el fútbol venezolano, que cualquier otra cosa.

Los formalismos tienen su importancia. Por algo existen. Creo fielmente que esto no afectará el desempeño de la selección en su travesía por Costa Rica. Lo que sí estoy segura es que todo esto representa una barajita más en el álbum de grandes desaciertos que va llenando la Federación Venezolana de Fútbol.