Continúa la novela. Son muchas
las especulaciones en el seno del fútbol venezolano. Los nombres entran y salen
cual carrusel burlesco y a pesar del tiempo transcurrido, todo ha cambiado y
todo sigue exactamente igual.
Desde la polémica y muy
superficial renuncia 2.0 de César Farías –típico
del ex seleccionador nacional- el debate sobre quién debe asumir las
riendas de la selección mayor ha sido una constante entre periodistas deportivos,
expertos del balompié y fanáticos en general. Es lógico, todos queremos saber
el nombre de la persona que manejará a la Vinotinto
con miras a la próxima Copa América y posteriormente, el Mundial de 2018.
Entre los dimes y diretes de la discusión más álgida que ha tenido el fútbol nacional desde la eliminación de Venezuela en el pasado
premundial, se escucha que es un director técnico criollo quien debe entrar
como el sustituto de Farías. Ahí saltan nombres como el de Noel “Chita” Sanvicente, Eduardo Saragó y hasta
el mismo Richard Páez, quien ya asumió una vez el compromiso de ser el timonel
del seleccionado nacional.
Otros, hablan de la
necesidad imperiosa que tiene Venezuela de contar con un técnico extranjero con
experiencia mundialista, que le aporte una visión distinta al juego venezolano y sepa manejar el talento que aportan
los futbolistas que integran el equipo. Entonces resaltan nombres como el de
Marcelo Bielsa –uno de los mejores humos
vendidos en 2013- el “Bolillo”
Gómez, y hasta Mario Alberto Kempes sonó como uno de los candidatos al
banquillo nacional.
¿Qué es entonces lo que
necesita Venezuela para esta próxima etapa? ¿Es un extranjero la pieza que
falta para llevar a la selección al siguiente nivel?
Sin duda, cuando se habla
de nombres extranjeros, del roce con el fútbol internacional como elementos
claves para hacer crecer y evolucionar a nuestra selección, la idea de un
técnico nacido más allá de las fronteras criollas se vuelve apetecible. Miramos
con admiración y algo de “celos no
malintencionados” el caso de la selección de Colombia, que consiguió de la
mano de Pekerman su boleto a la cita mundialista de Brasil, o recordamos a
Bielsa, su paso por el seleccionado chileno y lo que logró durante su trabajo
con ellos.
Todo parecería indicar que
un seleccionador sin nuestro gentilicio podría ser una buena solución para la
actual Vinotinto, en la búsqueda de
la tan anhelada clasificación a un mundial de mayores por primera vez en la
historia del fútbol nacional.
No se puede afirmar que
esa sea la respuesta. Si de querer se trata, la lista de seleccionadores extranjeros
a quienes nos gustaría ver dirigiendo a la selección es larga y laureada, pero
sabemos que eso no lo es todo. Hace falta un profundo trabajo, concentrado y
enfocado no sólo en las bases sino en lograr resultados con un juego estructurado,
con sentido, un fútbol de creación y espacios, para poder lograr el objetivo
final, y ni así es seguro que se llegue a la meta.
Atrás debe quedar el
balonazo descontrolado, la falta de ataque porque “con un gol nos basta”, hay
que olvidarse de arrinconar al rival aún
cuando termina goleándote. Ni hablar de buscar amigos o enemigos entre quienes
no pisamos el campo como jugadores o cuerpo técnico, pues es un sinsentido
desde todo punto de vista. La oportunidad de comenzar un trabajo de cero,
limpio y enfocado 100% en el fútbol está nuevamente presente.
Mientras todo esto
revolotea por nuestras mentes, día tras día seguimos escuchando lo que parece
ser el desfile de candidatos mejor organizado –en silencio- por la Federación Venezolana de Fútbol y su zar, Rafael
Esquivel. Sin embargo, las declaraciones oficiales en torno al nuevo
seleccionador han sido pocas. Se ha toreado el tema con tal habilidad, que
quienes estamos fuera del reino de Sábana Grande hemos hecho el trabajo,
mientras ellos siguen de forma conveniente en el letargo vacacional que les
dejó la salida de César Farías.
Seguiremos esperando. Si
algo nos ha enseñado ese ser mitológico denominado CAR, es a cultivar la
paciencia. Amanecerá y veremos…
@beaneyvi
Excelente. Definitivamente la FVF debe echar mano de un técnico extranjero, con fogueo internacional. Entre los que mencionas, Bielsa sería espectacular. Lástima que Pellegrini sea tan costoso y aparte muy bien ocupado, porque es el mejor pensamiento, para un equipo con el potencial de la Vinotinto.
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